La Generalitat ha adjudicado, a través de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), los nuevos servicios de vigilancia y protección de las redes de Metrovalencia y TRAM d'Alacant. El presupuesto del contrato asciende a 18 millones de euros y abarca 2023, desde este mismo mes de mayo, y 2024. A su vez, el contrato incluye una posible prórroga de un año.
El contrato se divide en cuatro lotes, de los que dos incluyen la vigilancia de complejos, servicios comunes, trenes y tranvías del TRAM d'Alacant y Metrovalencia y, otros dos lotes, corresponden a las líneas de metro y de tranvía de Metrovalencia, según ha detallado la Generalitat en un comunicado.
En Alicante, respecto al contrato anterior, se ha incrementado el servicio de vigilancia en el TRAM d'Alacant, incluyendo la totalidad de la Línea 9 hasta Dénia, en servicio desde enero de 2023. También se han tenido en cuenta otras necesidades, con un aumento de los servicios de vigilancia a realizar en el conjunto de la red.
En València, el nuevo contrato incorpora la nueva Línea 10 y un refuerzo de vigilancia en las instalaciones de FGV en València Sud, donde se sitúan las oficinas centrales y parte de los talleres de Metrovalencia. Además, se ha contemplado un incremento de las horas de servicio respecto al contrato en vigor, tanto en las líneas de metro como de tranvía.
Con este servicio de vigilancia se da cobertura a todas las líneas de FGV en Valencia y Alicante, tanto en estaciones subterráneas como en los tramos en superficie. Además, se contemplan refuerzos "en eventos y circunstancias especiales", apuntan desde FGV.
Entre las labores del personal designado a estas tareas, dentro de lo establecido en la Ley de Seguridad Privada, están las de hacer cumplir la normativa interna de FGV en materia de seguridad y lo establecido en la Ley del Sector Ferroviario, detectar cualquier circunstancia que pueda originar una situación de inseguridad y actuar en consecuencia e impedir cualquier hecho que redunde en perjuicio de los intereses de las personas usuarias, empleadas e instalaciones, siempre con el apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El nuevo servicio de vigilancia incluye como "acciones prioritarias", entre otras, conceder especial atención a las personas con diversidad funcional y a aquellas personas con cualquier problema de accesibilidad.
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